Adopción de ASHA
¡Adoptado! el
6-6-2025
¡Adoptada por su casa de acogida y rescatadora!
- Nombre ASHA
- Clase Gato
- Desde 7-5-2025
- Sexo Hembra
- Edad 2 años y 1 mes
- fecha de nacimiento 5/2023
- Raza C. Europeo
- Tamaño Mediano
- Localidad Baños y Mendigo (Murcia)
- ID 4218
Descripción
ASHA – Un milagro verla con vida!
Cuando encontre a Asha, apenas estaba viva.
Escondida bajo un arbusto, yacía inmóvil—demasiado débil para moverse, demasiado cansada para luchar.
Su cuerpo era puro hueso. Su respiración era superficial, forzada.
Estaba deshidratada, anémica y sufría en silencio una grave infección en la boca y la nariz. Sus dientes estaban tan dañados que tuvieron que ser extraídos.
No había comido en días. Apenas podía respirar. Estaba en un dolor constante.
Había sido olvidada por el mundo.
Pero nunca se rindió.
Incluso en ese estado desesperado, Asha se dejó rescatar.
Ni un arañazo, ni un bufido. Solo una rendición silenciosa—porque en algún rincón de su alma, todavía quería vivir.
Hoy, se está recuperando poco a poco.
Come alimento blando con cuidado. Su respiración está mejorando lentamente.
Sus ojos ya no suplican—observan, tranquilos y curiosos.
Se apoya suavemente en el contacto humano. Descansa con su cuerpo ya sin tensión, sin miedo.
Asha no solo está sobreviviendo—está sanando.
Es dulce, cariñosa e increíblemente valiente. No pide nada—solo un hogar seguro y alguien que la ame con paciencia, amor y ternura.
Ha soportado más de lo que cualquier ser debería.
Ahora merece paz y un hogar amoroso para siempre.
Su nombre significa Esperanza.
Y eso es exactamente lo que es.
Cuando encontre a Asha, apenas estaba viva.
Escondida bajo un arbusto, yacía inmóvil—demasiado débil para moverse, demasiado cansada para luchar.
Su cuerpo era puro hueso. Su respiración era superficial, forzada.
Estaba deshidratada, anémica y sufría en silencio una grave infección en la boca y la nariz. Sus dientes estaban tan dañados que tuvieron que ser extraídos.
No había comido en días. Apenas podía respirar. Estaba en un dolor constante.
Había sido olvidada por el mundo.
Pero nunca se rindió.
Incluso en ese estado desesperado, Asha se dejó rescatar.
Ni un arañazo, ni un bufido. Solo una rendición silenciosa—porque en algún rincón de su alma, todavía quería vivir.
Hoy, se está recuperando poco a poco.
Come alimento blando con cuidado. Su respiración está mejorando lentamente.
Sus ojos ya no suplican—observan, tranquilos y curiosos.
Se apoya suavemente en el contacto humano. Descansa con su cuerpo ya sin tensión, sin miedo.
Asha no solo está sobreviviendo—está sanando.
Es dulce, cariñosa e increíblemente valiente. No pide nada—solo un hogar seguro y alguien que la ame con paciencia, amor y ternura.
Ha soportado más de lo que cualquier ser debería.
Ahora merece paz y un hogar amoroso para siempre.
Su nombre significa Esperanza.
Y eso es exactamente lo que es.
