La importancia del chip cuando se pierde una mascota.

04-01-2017

La importancia del chip cuando se pierde una mascota.

Cada año miles de mascotas se escapan de casa y no encuentran el camino de vuelta, o pierden de vista a sus dueños durante el paseo. En 2015, 11.811 animales de Madrid volvieron a su hogar, según datos del Registro de Identificación de Animales de Compañía (RIAC). Raquel Martínez y su equipo se encargan de que así sea. Desde Gatos perdidos y encontrados de Madrid, una plataforma que nació en Facebook, ayudan a los dueños a encontrar a sus felinos de forma desinteresada. "Cuando nos llega el aviso ponemos en marcha una cadena de contactos: contactamos con los veterinarios y protectoras de la zona y lo difundimos a través de las redes sociales. Al final aparecen muchísimos. Para mí es una alegría cuando le devuelven el animal a su dueño", cuenta.

El primer paso que hay que dar cuando se pierde una mascota es notificarlo al Registro de Identificación de Animales de Compañía de la Comunidad Autónoma por teléfono o a través de su página web. También es aconsejable denunciar la desaparición a la Policía Local o Guardia Civil, y comunicarles si se tiene la sospecha de que se trate de un robo. "Si son animales de raza, muchas veces los sustraen para la venta de segunda mano, la cría o para sparring (peleas de perros)". También se debe contactar con las perreras municipales y las protectoras en un radio de 50 kilómetros de la zona en la que se perdió. "Un perro puede recorrer kilómetros y llegar muy lejos en unos días", cuenta Martínez.

A partir de ahí, salga a la calle: recorra el vecindario llamándolo por su nombre; tenga en cuenta que puede estar escondido por miedo. Por la noche o a primera hora de la mañana es un buen momento porque hay menos ruido. Llévese uno de sus juguetes con sonido por si lo reconoce. También se aconseja pegar carteles en lugares estratégicos. Además, pregunte a los vecinos, repartidores y carteros de la zona. "Es buena idea que una persona se quede en el lugar en el que se perdió, pues seguramente intentará volver allí", afirma. Como la experiencia de Martínez muestra, internet y las redes sociales son muy eficaces. "Dé todos los datos posibles (nombre, raza, sexo, color, peso...) siempre dejando alguno en la recámara para detectar falsas llamadas de estafadores", cuenta. Las revistas o radios locales también pueden ser de ayuda.

Consejos para evitarlo

"La media para recuperar a un animal es de 10 a 15 días, pero no pierda la esperanza: hay veces en las que han sido recuperados al cabo de meses o años", cuenta la voluntaria. Ese es el caso de Gordo, un perro que volvió con su familia después de seis años perdido. Una persona lo encontró y gracias al chip supieron que su propietario había denunciado su desaparición en 2010, pero los teléfonos ya no existían. Tras horas de difusión en internet y la actuación de la Policía Local, los propietarios lo han recuperado. "Es importante que los datos del chip estén actualizados", aconseja la experta. Por el momento, los dueños de Pelayo no han tenido la misma suerte. Este perro de raza shih tzu lleva 23 meses desaparecido y han hecho de todo por encontrarle, página de Facebook @encontraraPelayo incluida. Aunque su caso es particular, ya que fue robado mientras paseaba con su dueño. "Desde ese momento estamos buscándolo y no pararemos hasta que vuelva", dicen sus amos.

En 2015, de los 104.501 perros que llegaron a las protectoras, el 25,9% volvieron con sus dueños, y de los 33.330 gatos, sólo el 2,3% lo hicieron. ¿Por qué hay tanta diferencia? "Poca gente repara en un gato en la calle. Si no tiene collar piensan que es callejero y, además, muchos gatos no llevan chip, por lo que encontrar al dueño se convierte en una tarea complicada", cuenta Martínez.

Y es que el 31% de los perros que llegan a los refugios lo hacen con identificación y sólo el 3,1% de los gatos. "Es obligatorio, aunque mucha gente no lo hace", cuenta Jaume Fatjó, director de la cátedra Fundación Affinity de la Universidad Autónoma de Barcelona. El experto recomienda no llevar al perro suelto, y si se hace que estén bien entrenados o se haga en zonas habilitadas. También se aconseja poner una placa con el teléfono y evitar atarlos en las puertas de los comercios, así como comprobar que el collar esté bien colocado y que no quede suelto.

Si se encuentra un animal que considera que podría estar perdido, ofrézcale comida y agua. Llévelo al veterinario más cercano, donde le leerán el chip de forma gratuita o póngase en contacto con el centro de acogida de la zona. Eso es lo que hizo Ana, que recogió una gata de la calle y la llevó al Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Madrid, donde le leyeron el chip y comprobaron que el dueño había denunciado su desaparición hacía una semana.

Casos como el de esta gata tuvieron un final feliz, pero muchos aún están esperando el suyo, como Pelayo y otros animales desaparecidos. En nuestra mano está que así sea.

PATRICIA LOZANO​ @p_lozano7

 

 

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Fuente: http://www.elmundo