LA VIDA NO ACABA CON FeLV

17-11-2014

Publicado por: Mª José Martinez Pegna

El virus de la leucemia felina (FeLV) afecta a gatos domésticos a lo largo de todo el mundo. Los gatos portadores del virus son la fuente natural de infección: el virus es eliminado por saliva, secreciones nasales, leche o heces, por lo que los lamidos mutuos, las mordeduras o la leche de una hembra afectada son las habituales fuentes de contagio. No obstante, se necesita un contacto muy íntimo y continuado entre un gato positivo y un gato negativo para que se dé el contagio, ya que el virus se inactiva con gran rapidez tras su liberación.  

Los gatitos jóvenes son más sensibles a la infección que los adultos, porque con la edad aumenta la resistencia del animal. Una vez contagiado, el gato puede luchar contra la infección y volverse totalmente inmune, el virus habrá sido eliminado de su organismo, o puede convertirse en un portador sano que nunca enfermará aunque sí puede infectar a otros gatos, o bien puede enfermar.

Con una buena alimentación e higiene, un gato portador puede tener una vida completamente normal, vivir sano el mismo tiempo que los demás y ser y hacer feliz a su familia.

Este es Tristán (aquí se llamaba Silver). Con ayuda de una protectora alemana viajó en 2011 y fue adoptado. Es positivo a Felv, pero eso no fue un obstáculo para que le abrieran su casa y su corazón, y ahora vive en suiza, disfrutando de la calma que no había tenido y demostrando que la vida puede ser maravillosa... aunque seas portador de un virus de leucemia, porque la vida sigue y nos corresponde a nosotros disfrutarla, con precauciones pero sin miedo.                                                                                             

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