Cómo actuar ante el atropello de un animal

06-07-2023

 

Mujer atendiendo a un animal herido

Actualizado: 5 de mayo de 2023

En el caso de atropellar a un animal presenciar su atropello es muy importante tener en cuenta una serie de consideraciones para que nuestra actuación no perjudique aún más al animal atropellado. Es más, actuar bien puede ser en muchas ocasiones la diferencia entre salvar o no la vida del animal herido. Te contamos qué debes saber:

  • Calma y seguridad: como en cualquier otro tipo de accidente, en el caso de atropellar a un animal lo primero que debemos hacer es mantener la calma, pensar en frío y organizarse. Debemos salvaguardar la zona para no implicar a otros vehículos. Esto implica señalizar el lugar, retirar el vehículo a un lado de la calzada si es posible, y ponernos el chaleco reflectante. Si hemos sido testigos, debemos acudir al lugar del accidente para ayudar a los implicados en el mismo.

  • Valorar la salud del animal atropellado: lo siguiente que debemos hacer es intentar acercarnos al animal para comprobar su estado de salud, si respira, si hay alguna hemorragia, si se puede mover…, según nos explica Ana Martínez Montes, licenciada en Veterinaria por la Facultad de Veterinaria de Córdoba y miembro del equipo del Centro Veterinario Albayda, pero, advierte, “siempre con mucho cuidado, porque estará seguramente en shock y asustado, por lo que su reacción podrá ser defenderse mordiendo”.llamar a la policía

  • Llamar a las autoridades: lo ideal es poder contar con un atestado de tráfico, por lo que lo más recomendable para la veterinaria es llamar a la Policía o a la Guardia Civil para que acudan al lugar del atropello, y explicar la situación.

  • Ellos también pueden asesorarnos por teléfono en caso de dudas sobre cómo gestionar el atropello hasta que ellos lleguen a Localizar al propietario del animal para contarle lo ocurrido: si el animal atropellado es de tipo doméstico se pueden dar dos circunstancias: que esté abandonado, en cuyo caso es probable que no tenga chapa identificativa o que, pese a tener un cuidador, se haya escapado. En este último caso, lo habitual es encontrar una identificación, por lo que será más fácil contactar con su responsable, tal y como recomienda Ana Martínez.

  • A continuación lo ideal es trasladar al animal atropellado al centro veterinario más cercano que nos pueda prestar un servicio de primeros auxilios, y mejor aún si pueden dar un servicio más completo, según la veterinaria del Centro Veterinario Albayda, que afirma que “en ocasiones, los atropellos no revisten mucha gravedad a primera vista, pero es muy importante que un profesional veterinario valore la situación para poder encontrar problemas graves que en una valoración rápida no dan la cara como, por ejemplo, las roturas de bazo, las roturas de diafragma, o cualquier problema a nivel de órganos internos porque son circunstancias que comprometerán mucho la vida del animal. Otras veces lo que nos encontraremos serán animales con fracturas de huesos a distintos niveles, o incluso, en casos graves, lesiones que podrán en serio riesgo su salud. Por todas estas razones, lo ideal es que los animales sean revisados lo más pronto posible”.

  • Cuando se trata de especies cinegéticas o silvestres, Ana Martínez señala que es muy importante que nos pongamos en contacto con la Guardia Civil y, más concretamente, con la división Seprona, “porque ellos son los responsables de este tipo de especies, y los que los trasladarán a centros especializados donde serán atendidos por veterinarios especialistas”. Si no podemos contactar con este servicio, habría que trasladar a estas especies a clínicas veterinarias especializadas que los puedan atender y dar esos primeros auxilios que puedan necesitar.Testigo accidente de tráfico con un animal

  • Si somos testigos de un atropello, debemos saber que, aunque no hayamos sido nosotros los responsables ni los afectados, debemos informar de lo sucedido a las autoridades cuando asistan al siniestro, ya que nuestro testimonio de los hechos puede ser clave a la hora de reclamar indemnizaciones por parte de los responsables del animal, del vehículo, o de la propia Administració

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    Animal en la carretera

Atropello de animales: claves para evitarlo

Pese a una mayor concienciación de la población en cuanto a la protección animal y al aumento considerable en las últimas décadas de la seguridad vial, los atropellos de animales, tanto silvestres como domésticos, son lamentablemente habituales en nuestras carreteras. Es muy complicado saber con exactitud la cifra de animales domésticos y silvestres que son atropellados cada año en las carreteras, ya que no existe un censo que recoja estos datos. Tampoco es fácil si tenemos en cuenta que el arrollamiento no siempre termina con consecuencias para el vehículo o sus ocupantes, quienes suelen huir del lugar del siniestro sin prestar mayor importancia a lo sucedido.

Sin embargo, cuando sí las hay, según el último informe Accidentes con animales, elaborado en 2023 por la Fundación Axa y Ponle freno, tenemos una idea de la magnitud del problema: a lo largo de 2022 se registraron alrededor de 7.638 accidentes de tráfico ocasionados por atropellos de animales. Mientras que la asociación Ecologistas en Acción denuncia que la cifra de animales atropellados podría ascender a más de 300.000 al año.

Conocer las claves para evitar este tipo de sucesos, saber cuáles son los aspectos legales a tener en cuenta y cómo actuar en el caso de presenciar o provocar un atropello, pueden ser de gran ayuda. Te lo contamos todo en el siguiente artículo.

En cuanto al tipo de animal, y a tenor de las cifras del citado informe, el jabalí es el animal silvestre que protagoniza un mayor número de accidentes, con un total del 31% de los atropellos, seguido del corzo. Si hablamos de animales domésticos, el perro, seguido del gato, el caballo y la vaca, son los más habituales.

Soluciones para evitar atropellos de animales en la carretera

Para evitar los atropellos en el caso de los animales silvestres no existe por el momento una solución unánime que sea realmente eficaz al 100%. La incorporación de vallas metálicas ha sido durante décadas la primera opción para solventar este problema, una medida que se ha implementado en la mayoría de autopistas y autovías, como podemos observar con tan solo echar un vistazo al entramado automovilístico. Sin embargo, no es una solución válida para otro tipo de carreteras como pueden ser las comarcales o las urbanas, y tampoco es la medida preferida de las asociaciones en defensa de los animales ya que, entre otros, lamentan que este tipo de recursos dividen el hábitat de la fauna.

Las posibles soluciones, según los expertos, deberían centrarse en un análisis exhaustivo del tipo de animal que habita en la zona, así como de la clase de vía en la que se producen los accidentes. Una idea es la creación de los llamados pasos de fauna, elaborados con materiales naturales y que sirven para que los animales silvestres crucen por un punto determinado de la carretera.

En las carreteras comarcales no es posible instalar vallas metálicas para evitar el paso de la fauna silvestre.

Pese a que se trata de sucesos muchas veces imprevisibles, es más sencillo evitar un atropello a través de medidas preventivas por parte de sus cuidadores cuando hablamos de animales domésticos: evitar los escapes del animal a través del vallado de las fincas, medidas de sujeción, o trasportines específicos en el caso de perros, gatos, o aves, y no pasar por alto los posibles imprevistos que pueden acontecer en la calzada, o al otro lado de ella, y que pueden llamar la atención del animal.

 

No corren la misma suerte los animales callejeros que sin un plan eficaz de acogimiento por parte de los ayuntamientos, están expuestos a los peligros de la calle; no solo en cuanto a atropellos se refiere, sino también a los ataques de otros animales o los envenenamientos accidentales, o planeados, entre otros.

En el caso de los conductores, y tanto si hablamos de animales domésticos como si nos referimos a animales silvestres, también deben colaborar en la prevención de los accidentes: reduciendo la velocidad y aumentando el estado de alerta ante la señalización de animales sueltos en la vía, y encendiendo las luces del vehículo al atardecer y, por supuesto, siempre de noche, para aumentar la visibilidad, o incluso ahuyentar a los animales que pudieran cruzar por la carretera.

 

Aspectos legales a tener en cuenta ante el atropello de un animal

Señal de peligro ante el atropello de un animal

Pese a respetar las normas de circulación y a extremar las precauciones al volante, es posible que en algún momento nos encontremos con un accidente de tráfico en el que haya un animal o animales involucrados. O puede que, sin querer, nos convirtamos en testigos de algún atropello por parte de un tercero.

Según la DGT, casi la mitad de los conductores se han encontrado en algún momento con algún percance con un animal en carretera, y destaca que la mayoría de accidentes en los que hay animales implicados ocurren porque los conductores han colisionado o se han salido de la vía por intentar esquivar al animal que se ha cruzado en su camino; la mayoría de ellos silvestres, o animales domésticos abandonados. Las comunidades de Galicia, Castilla y León, Cataluña y Aragón encabezan las regiones en las que más se producen este tipo de accidentes.

Además de las diferencias en cuanto a las cifras de los atropellos en función del animal, diferenciando entre silvestre y doméstico, encontramos disparidades a nivel legal. Desde la aprobación de la Ley 6/2014, que regula la responsabilidad por atropellos de especies cinegéticas, el conductor es el responsable y debe responder por el atropello del animal, así como por los daños que el accidente pudiera ocasionar a terceros, a los elementos de señalización de la vía, o a la propia carretera. La responsabilidad se extiende incluso en el caso de que se haya producido un accidente, sin haber infringido ninguna norma de tráfico, por evitar el atropellamiento, y que ningún animal haya salido herido.

Eso sí, también debemos tener en cuenta que la ley marca dos excepciones claras en las que se exime de culpa al conductor: por un lado, si ha habido actividad de caza 12 horas antes del accidente, en cuyo caso será el propietario del coto privado de caza el responsable de sufragar los gastos ocasionados (en España hay más de 30.000 cotos); por otro, si el motivo del atropello o accidente ha sido una valla rota en una zona de probabilidad de atropellos, o si la vía no disponía de la señalización adecuada. En ambos casos, será la Administración quien se haga cargo.

Responsabilidad en caso de atropello de animales domésticos

Cuando hablamos de animales domésticos, la cosa cambia. Teniendo en cuenta que estos animales dependen de los cuidados y protección de una persona, ésta sería la responsable en caso de accidente de los daños ocasionados por el siniestro, en el caso de que el animal se escapara y provocara un accidente. Si el atropello se produjera por una infracción del conductor, entonces sí sería él o, mejor dicho, la compañía aseguradora, quien tuviera que costear la asistencia veterinaria del animal.

En caso de fallecimiento del animal, la indemnización a recibir será la relacionada al coste de adquisición de la mascota, y si por ejemplo ha sido adoptado, o se le ha dado acogida, la aseguradora solo abonará el posible valor de mercado de la mascota, y lo mismo en caso de sufrir secuelas como consecuencia del accidente.